¿Es nuestra oficina saludable? Aunque tratemos de disimular, cuando salimos por la puerta de la oficina nos cambia la cara. Respirar aire fresco y disfrutar de la luz del día son sensaciones suficientes para despejar nuestras ideas y hacernos sentir un poco mejor. El motivo, siendo sinceros, es que la mayoría de las oficinas españolas responde a unos estándares anticuados en los que se prima la cantidad de puestos de trabajo con todas las necesidades tecnológicas y de herramientas de trabajo estén cubiertas, dejando de lado la parte humana.
Conseguir un entorno de trabajo más confortable
Seguramente, dispongamos de una máquina de agua. Es posible que también haya algún espacio para poder descansar y hacer una comida rápida para seguir trabajando, pero nos queda un largo camino para convertir nuestro espacio de trabajo en una oficina saludable. Toma nota, que no es una cuestión baladí.
Sabemos que son muchas las horas que pasamos en la oficina. Cómo las pasamos, el entorno, los espacios, los servicios disponibles… son fundamentales para generar un ambiente laboral más saludable y esto, a su vez, mejora la salud y el bienestar de los trabajadores. Siendo así, la apuesta debería ser clara: trabajar para conseguir un entorno de trabajo más confortable.

Pero no nos volvamos locos. No podemos convertir nuestra empresa en un calco de la sede de Google en California, pero sí podemos mejorar el entorno con pequeños cambios que nos permitirán evolucionar hacia ese concepto de oficina saludable (healthy office).
En este sentido, hace unos años surgió la certificación WELL (del organismo internacional independiente WELL BUILDING INSTITUTE) que, precisamente, valora determinados parámetros que hacen que los lugares de trabajo sean espacios saludables, otorgándoles la acreditación correspondiente cuando se cumplen ciertos estándares.
Consejos para mantener tu oficina saludable (healthy office)
1. Ventila y mejora la calidad del aire
Se sabe que el ambiente de la oficina causa alergias y enfermedades respiratorias y que el aire tóxico en el ambiente de la oficina puede afectar nuestra salud mental. Estudio recientes confirman que las oficinas que tienen una mejor ventilación natural y niveles más bajos de contaminación del aire están directamente relacionados con niveles óptimos de rendimiento.

Podemos mejorar la calidad del aire con sistemas de aire acondicionado y de purificación, con filtros que garanticen que el aire que respiramos es de calidad.
2. Mantente hidratado
Beber agua durante las horas de trabajo no solo mejora nuestra piel sino que también nos ayuda a suprimir los antojos y prevenir dolores de cabeza especialmente durante las épocas más calurosas y secas del año.

Hay que recordar que el agua es necesaria para mantener el funcionamiento normal de los riñones y el hígado, ya que ayuda a eliminar las toxinas del organismo. Colocando más puntos de agua en lugares estratégicos fomentaremos su consumo, algo que, ya sabemos, es una práctica indispensable para nuestra salud.
3. Iluminación natural mejor
¿Por qué no le damos una vuelta a la iluminación y promovemos la luz natural en la medida de lo posible? A veces, con pequeños cambios y la ayuda de los expertos en diseño y mobiliario de oficina podemos conseguir grandes mejoras y acercarnos un poco más al concepto de oficina saludable.

Los trabajadores con ventanas en las oficinas suelen ser más activos físicamente y duermen mejor que los que no tienen ventanas. Realizar nuestras actividades recibiendo más luz natural al sentarnos cerca de una ventana nos ayuda a mantener niveles bajos de estrés.
Reubicar las zonas de trabajo, acercando las mesas a las ventanas y lucernarios puede ser una medida de mejora de la iluminación.
4. Descubre la aromaterapia
Los olores y aromas son sin duda los grandes olvidados a la hora de personalizar la oficina. La aplicación de la aromaterapia en la oficina puede ser beneficiosa para los comunes.
La aromaterapia y los aceites esenciales de plantas se han utilizado durante siglos en perfumería, cosmética y medicina. Es una práctica milenaria que se remonta a nuestra época para mejorar nuestra salud.

Con aromaterapia, podemos crear este ambiente de trabajo especial. Colocar velas con aromaterapia natural o difusores de aroma nos proporcionará una sutil fragancia que mejorará nuestro estado de ánimo y memoria.
5. Llena de verde tu espacio
Se sabe que las plantas tienen propiedades depurativas, ya que nos revitalizan y combaten el estrés y el miedo. Por eso es tan importante incorporar plantas naturales en tu oficina o lugar de trabajo para crear una oficina saludable.
Diversos estudios han demostrado que colocar plantas en la oficina mejora la productividad, la felicidad y la creatividad. Las plantas también ayudan a purificar el aire de la oficina y reducen el ruido estático. Estas deben ser plantas que prefieran ambientes cerrados y requieran poca luz, como los cactus.

Las plantas reducen el cansancio y la falta de atención, pues según el feng shui aumenta la capacidad de concentración. Aumenta la participación de los empleados y hacerlos más emocionales en el trabajo. Ayudan a bajar los niveles de presión arterial y aporta salud y serenidad. Mantienen los niveles de humedad y reducen la cantidad de polvo en el ambiente. Son ideales para ambientes con sistemas de calefacción y aire acondicionado. También reducen el ruido y ayudan a reducir la contaminación acústica.
6. Aplica correctamente el color
Equilibrar materiales, colores y texturas ayuda a evitar la monotonía y a ser más creativo, por ello es necesario pintar las oficinas adecuadamente. No tienes que elegir un solo color, puedes combinar varios tonos, asegurando la armonía entre ellos y el resto de elementos que componen el espacio, como muebles o cosas.

¿Qué colores debo usar? Por lo general, se eligen colores neutros, en los que se usa más el blanco claro y el gris claro. Las blancas siempre son una apuesta segura. Ayuda en el enfoque y además del brillo, dará un aspecto limpio y general. Para no ser demasiado estéril, es recomendable agregar hábilmente color. Un color muy elegante y moderno, combinado con materiales como el metal o la madera darán presencia al espacio.
Ojo con utilizar los colores corporativos de la empresa, ya que no siempre son los más adecuados a la hora de decorar una oficina, aunque se pueden utilizar el alguna pared concreta, para dar continuidad a la marca. Los tonos demasiado agresivos pueden afectar negativamente a la productividad a largo plazo.
7. Cuida la nutrición
La nutrición y el ejercicio son dos conceptos fundamentales en esta carrera por conseguir ser Wellness.
Fomentar los menús saludables en los comedores de la empresa, si disponemos de ellos en nuestras oficinas, supondrá un importante avance que, además, será muy bien acogido por los empleados. El “tupper” con recetas saludables es la opción ideal para los que se traen la comida de casa.

Para los momentos de “picar” en los que sentimos antojos o necesitamos algo para comer entre horas, lo más práctico es evitar esta tentación hipercalórica y utilizar frutas, verduras, yogures o frutos secos.
Consultar con un nutricionista especializado que actualice nuestras recetas y elaboraciones es la mejor opción si necesitas ayuda.
8. Haz ejercicio diariamente
Lo del ejercicio, requerirá un buen grado de voluntad personal y, seguramente, será uno de los conceptos más complejos de establecer pero, ¿y si organizamos una actividad deportiva de vez en cuando, en la que puedan participar todos los trabajadores? Quizá no cumplamos el objetivo de ejercicio físico recomendado pero, seguro, fomentaremos las relaciones saludables entre compañeros, que no es poco.

Realizar estiramientos en la silla de oficina durante el descanso es una de las acciones más saludables que podemos realizar diariamente.
Otra buena rutina, para quién viva cerca de la empresa, es dejar aparcado el coche para poder acudir caminando al trabajo. Si haces varios viajes al cabo dela semana puede ser un buen complemento para mejorar tu salud física.
9. La oficina ergonómica
Se ha comprobado que el ambiente de la oficina afecta directamente los hábitos de trabajo de diferentes formas. Ya sea para disipar el estrés, desarrollar la creatividad y aumentar la productividad. Hay que tenerlo en cuenta para conseguir un entorno de trabajo ideal ayudando a crear una oficina saludable.
En lo que a mejorar el confort de la oficina se refiere, nada mejor que ponernos en manos expertas que nos asesoren en la creación de espacios diferenciados para sus diferentes usos, con un mobiliario con mesas de oficina y sillas ergonómicas adaptado a cada función.

Los espacios atractivos, diferenciados y confortables convertirán nuestra oficina en un lugar más acogedor, cómodo y creativo, conceptos que sin duda beneficiarán en el día a día.
10. Cambia de postura frecuentemente
Numerosos estudios ergonómicos aseguran que para mejorar la salud de los trabajadores y evitar problemas de salud en el futuro, es recomendable alternar el tiempo sentado y el tiempo de espera.
El trabajo de oficina hoy no es lo que solía ser. En los últimos años se han producido cambios significativos que reflejan esto en el nuevo entorno laboral. Las nuevas formas de vivir y colaborar en particular han afectado la forma en que se diseñan y amueblan las oficinas. El puesto de trabajo personal tradicional se ha convertido en un puesto de trabajo con muchas posibilidades de configuración.

Los escritorios y mesas regulables en altura son ideales tanto para puestos de trabajo individuales como compartidos en oficinas y espacios de trabajo, ya que su configuración y ajuste permite que los puestos de trabajo se adapten a lo largo de la jornada laboral.
Somos conscientes, sí, son muchos puntos y conceptos y, es cierto, nos queda un largo camino para conseguir convertir nuestro espacio de trabajo en una oficina saludable pero, ¿por qué no empezar cuanto antes a recorrer ese camino?
Razones no nos faltan.