¿Conoces las mejores empresas para trabajar en España? Cada vez más, las empresas españolas son conscientes de que las políticas internas que estimulan a sus trabajadores son tan beneficiosas como, por ejemplo, una subida de salario, en cuanto al efecto que provocan.
El trabajo no sólo es un fin, sino también un medio para desarrollarse profesionalmente y alcanzar éxitos y objetivos que, aunque se desarrollen en el entorno laboral, también son personales. Sentirnos parte de nuestra empresa, tener opciones de promoción, acceder a formación exclusiva o disponer de programas específicos son algunas de las cuestiones más valoradas por los trabajadores de una empresa, que repercuten directamente en su bienestar. Y ya sabemos que esto es una cuestión de intercambio: somos más productivos, creativos y estamos más motivados si nos sentimos felices con las políticas de incentivos de la empresa de la que formamos parte. Y queremos destacar ese FORMAR PARTE, pues es uno de los aspectos clave en la buena marcha de ese idilio empresa-empleado. Como en toda relación, ambas partes tienen que implicarse, sacrificarse a veces, entenderse y caminar juntos. No es tan distinto a nuestras relaciones personales.
Muchas de las grandes empresas españolas hace tiempo que iniciaron esta senda de la conciliación, las buenas prácticas y los incentivos. Y también muchas de ellas han logrado su objetivo: ser las mejores empresas para trabajar en España, según las valoraciones de sus empleados. No es poca cosa, pues no cabe duda de que “los de casa” siempre van a ser los más críticos. Los ganadores en esta nueva edición de las Mejores Empresas para Trabajar 2017, que elabora Actualidad Económica son Mutua Madrileña, EY, BBVA, Gas Natural y KPMG.

¿Los motivos? La satisfacción generalizada de sus empleados en los espacios de trabajo aunque podemos ver con detalle algunas de las medidas mejor acogidas.
MUTUA MADRILEÑA: fomentan la conciliación de la vida laboral y familiar, tienen programas de formación exclusivos y aplican incentivos económicos universales, para todos los trabajadores por igual, independientemente de su nivel profesional. A cambio, exigen compromiso con la compañía, excelencia en el servicio y transparencia.
EY: la filosofía de esta consultora pasa por crear espacios de trabajo abiertos, atractivos, sin despachos y sin barreras, algo que ayuda a sus empleados a ser conscientes de que pueden desarrollarse y crecer en esta empresa. La formación y la apuesta por la proyección y el crecimiento son los puntos fuertes de la compañía.
BBVA: han apostado por renovar los perfiles tradicionales de la banca. Quieren empleados comprometidos, con grandes ideas y que trabajen en equipo. Crear desafíos y lograr éxitos en equipo es la clave para lograr la satisfacción laboral de los trabajadores. También ayudan las políticas que fomentan la flexibilidad laboral o el desarrollo profesional. Además, en la central del banco en Madrid, los empleados disfrutan de servicios que les hacen más llevadero el día a día, como la guardería o el gimnasio.
GAS NATURAL FENOSA: apuestan por la formación interna, la conciliación o la flexibilidad de horarios, así como por incentivos económicos como planes de pensiones, seguro médicos o retribuciones flexibles. Además, la política de movilidad horizontal y vertical es otro de los factores mejor valorados por sus empleados. Buscan perfiles flexibles, creativos y versátiles, y consiguen que quieran quedarse en la compañía.
KPMG: en KPMG buscan TALENTO, así, con mayúsculas. Para ello, organizan actividades que les permitan descubrir esos perfiles que necesitan. Y, si los consiguen, los retienen con incentivos, flexibilidad, conciliación o salarios competitivos pero, sobre todo, por el interés de trabajar en una compañía que se precia de tener a “los mejores”.

Aunque cada empresa tiene puntos de vista distintos y diferentes políticas para incentivar a sus trabajadores, todas ellas pasan por apostar por empleados comprometidos, felices, con expectativas de desarrollo profesional y conciliados con su vida personal. No es una utopía. Estas empresas, entre otras muchas, han demostrado que es una realidad. Trabajar no es sólo asistir a la oficina y cumplir con las tareas asignadas en un determinado horario. Las relaciones laborales han cambiado en las últimas décadas, parece que para bien. Crear cultura de empresa es todo un reto pero parece que es el camino del éxito.