Parecidos entre una silla de oficina y un coche

Parecidos entre una silla de oficina y un coche

Existen tantas similitudes entre una silla de oficina y un coche, que hemos querido realizar un análisis de los aspectos comunes que podemos encontrar entre estos dos objetos aparentemente tan diferentes.

Las ruedas son como los neumáticos

Las ruedas y los neumáticos.

A primera vista, lo más básico por lo que podemos decir que una silla de oficina se parece a un coche es porque ambos tiene ruedas. Dependiendo del tipo de calzada por la que va a transitar el vehículo, necesitará equipar un tipo de neumático u otro. Los coches tienen la opción de equipar neumáticos de invierno o verano según la climatología del lugar por el cual vamos a circular. Incluso en la fórmula 1, el compuesto de los neumáticos son de un tipo u otro dependiendo del tipo de asfalto y si este se encuentra mojado o no.
En este sentido, al igual que los coches, la sillas de oficina tiene distintas opciones de ruedas: rueda dura o rueda blanda en función de si vamos a utilizar la silla sobre moqueta o sobre pavimentos duros, consiguiendo de esta manera mayor confort y suavidad durante el desplazamiento.

Ajustes de la silla de oficina

Opciones de ajuste del usuario.

El nivel de ajuste es otro de los aspectos en los que la silla de oficina se parece a un coche. A la hora de sentamos en un vehículo lo primero que hacemos es ajustarnos todo aquello que necesitemos para mejorar nuestra conducción, especialmente si el vehículo lo conducen habitualmente varias personas. Algunos de los elementos que nos ajustamos son los retrovisores, la posición del asiento, la altura del volante. En una silla de oficina, es también de vital importancia, ajustar como mínimo la altura del asiento para poder estar cómodo.
Otra de las cosas que es aconsejable hacer, es regular la tensión que el respaldo para que este ejerza mayor o menos fuerza en nuestra espalda según el peso. En ocasiones y si la silla lo permite, regularemos también la altura del respaldo. De no tener regulación, posiblemente tenga un apoyo lumbar regulable. Es importante regular uno u otro para que nuestras lumbares tengan un buen apoyo. Por último, regularemos los brazos en altura para que nuestros antebrazos, tengan un buen apoyo.
Este tipo de ajustes son especialmente necesarios si la silla de oficina es usada por varias personas diferentes. La tendencia en este sentido es el uso de sillas de oficina bajo el concepto free-2-move como la silla AT de Wilkhahn, en la que la silla es la que se adapta al usuario en función de sus características.

Rentabilidad de la silla de oficina

Tipo de uso y rentabilidad.

Cuando un cliente entra en nuestra exposición, la primera pregunta que hacemos antes de enseñar una silla, es acerca del uso que esta va a tener. ¿Cuantas horas vamos a estar sentados en ella? Al igual que un coche, la inversión que aconsejamos realizar en una silla de oficina, va a depender de los kilómetros que hacemos con ella. En un coche, si los kilómetros recorridos al año van a a ser muchos, lo recomendable será que optemos por un coche fiable y confortable para reducir nuestro desgaste. De la misma manera, si el uso que le vamos a dar a la silla es poco, y entendemos como poco un par de horas al día, la inversión que aconsejamos es más bien pequeña. Por otro lado, si estamos sentados en una silla de oficina largas jornadas, es aconsejable hacer una buena inversión con una silla de mejores características y calidades, que harán que la durabilidad y resistencia de la misma sean mayores y por lo tanto sea la opción más rentable.

Extras en la silla de oficina

Equipamiento y extras.

Una vez hemos elegido la silla de oficina que mejor se nos adapta, debemos pensar también en que extras queremos añadirle. Al igual que un coche, la silla de oficina parte de un mínimo de equipamiento que es posible mejorar añadiendo ciertos extras. Dentro de estos extras encontraremos la regulación de la profundidad del asiento, que prolongará la superficie del mismo y que es aconsejable en caso de ser una persona con cierta altura. Otra opción que solemos recomendar, es que los brazos además de ser regulables, puedan incluir regulación 3D/4D para adaptar mejor la posición de los brazos en la silla cuando nos acercamos a la mesa. Incluso el apoyabrazos puede venir con el acolchado blando para mejorar nuestro confort a la hora de apoyarnos.

Como si de las llantas del coche se tratara, la base de una silla de oficina también puede ser en aluminio. Este tipo de extra, aporta mejor aspecto estético a la silla, mejorando el paso del tiempo de la misma. En ocasiones, tendemos a apoyar los pies en la base de la silla generando que la suciedad que llevan los zapatos marque la base y deteriorando su aspecto. Con la base de aluminio, la suciedad es menos visible y el aspecto general es mucho más atractivo. De todos modos, siempre os desaconsejaremos enormemente apoyar los pies en las bases, ya que, sea de aluminio o de poliamida, perdemos el ángulo que las piernas deberían hacer para un buen riego sanguíneo, como también el descanso de las mismas, pudiendo generar problemas de salud a futuro.

Accesorios en las sillas de oficina

Tapizados del asiento.

En cuanto a materiales del asiento, siempre aconsejamos un buen tejido antes que una polipiel, ya que este tipo de tejidos sintéticos no permite la transpiración. Es importante que el tejido con el que tapicemos la silla de oficina, ya sea tela o piel, tenga una buena transpiración para que así disipe el calor que generamos, ya que nuestro cuerpo nos lo va a agradecer. En algunos modelo existe también la opción de que la silla lleve un acolchado especial, un doble almohadillado utilizando una guata que aporta mayor confort de sentado.

mantenimiento silla de oficina

Mantenimiento y recambios.

Al igual que ocurre con los coches, realizar un buen mantenimiento de la silla de oficina es lo más recomendable para su correcto funcionamiento y para alargar la vida de la misma. Aspectos tan básicos como realizar una limpieza periódica de sus componentes y tapizados, así como y la sustitución de las piezas deterioradas, es la mejor opción para mantener la silla de oficina en las mejores condiciones de uso. En este sentido, algunos de los fabricantes de sillas de oficina de primer nivel, como Wilkhahn, Herman Miller o Interstuhl, disponen de su propio catálogo de piezas de reposición, permitiendo el aumento de la vida útil de la misma.

Vistos y analizados los aspectos comunes entre una silla de oficina y un coche, solo nos queda analizar nuestras propias necesidades, para poder valorar correctamente la silla de oficina adecuada para nosotros.

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