Elegir correctamente una silla de dirección para nuestro despacho es una tarea importante tanto para mantener la salud de nuestra espalda como para disponer de un entorno estéticamente agradable y funcional para el trabajo diario.
En los despachos de dirección se negocia con clientes y se pasan largas horas sentado, reunido, trabajando para aportar soluciones a los proyectos, por lo que la silla de oficina puede influir directamente en el aumento de nuestra productividad.
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La silla de dirección es una pieza clave en la oficina.
Nuestra silla de dirección debe integrarse al estilo de nuestro espacio.
La silla de dirección es probablemente la pieza clave que puede marcar el confort y el estilo de nuestro espacio de trabajo. Entre la gran variedad de sillas de oficina podemos encontrar sillas de dirección tapizadas con distintos materiales:
- Sillas de dirección de piel, con un marcado carácter de elegancia propio de los estilos más serios y clásicos.
- Sillas tapizadas con tejido o con respaldo de malla transpirable, de estética más moderna propia de empresas de sectores tecnológicos y de servicios.

Elegir entre un estilo u otro dependerá de la línea estética general de las oficinas, para integrarse y no desentonar con el resto de las instalaciones.
Características técnicas y calidad de los materiales. La importancia de los ajustes de la silla para nuestra salud.
En lo referente a la salud y especialmente la de nuestra espalda, una buena silla de dirección debe protegernos frente a posibles dolores y problemas. En este sentido, las sillas de dirección nos ofrecen infinidad de ajustes y regulaciones, para que nuestro cuerpo se adapte a la perfección, evitando malas posturas y posibles lesiones futuras.

Los ajustes de una silla de dirección variarán en función de la gama y calidad del modelo. Existen sillas completamente ergonómicas, con multitud de ajustes:
- Ajuste de altura del asiento. Nos permite ajustar la altura del asiento a cada usuario.
- Sistema basculante sincro. Permite el movimiento del respaldo de manera natural acompañando a nuestro cuerpo.
- Regulación de la tensión del basculante. Regula la resistencia y dureza de la reclinación.
- Soporte lumbar regulable. Sirve de apoyo para la zona lumbar de nuestra espalda.
- Asiento ajustable en profundidad. Permite mantener apoyada la zona trasera de la pierna.
- Brazos 3D y 4D con múltiples opciones tanto fijos como regulables.
- Reposacabezas ajustable para trabajos de gran actividad sedentaria, sin movimiento.
Algunos de los modelos ergonómicos de dirección de nuestro catálogo que incorporan estas regulaciones son la silla Aeron y Embody del fabricante americano Herman Miller, la silla ON de Wilkhahn y el modelo Hero de Interstuhl.


Una estructura sólida y una base giratoria con las ruedas adecuadas.
La calidad de una buena silla de oficina se refleja principalmente en el diseño de su estructura y en los materiales que la componen. La mayoría de sillas de dirección se fabrican con materiales resistentes y ligeros como la poliamida o el polipropileno, pero en las gamas altas, se utiliza el aluminio y otras aleaciones metálicas para añadir un plus de solidez y elegancia.

La base utilizada también es importante ya que aporta la estabilidad necesaria para no volcar mientras realizamos movimientos sobre ella. Para las sillas de oficina giratorias existen diversos tipos de bases, principalmente de 5 radios, con pesos y resistencias diferentes. El material de su fabricación aportará durabilidad y resistencia al desgaste dependiendo de si son de poliamida, de aluminio pulido o cromadas.
Elegir unas ruedas adecuadas permiten mejorar el confort, la suavidad y el ruido mientras nos movemos con la silla de un lado a otro. Existen ruedas de 50 mm de diámetro y más grandes de 65 mm de diámetro, así como ruedas blandas para utilizar sobre suelos duros o ruedas duras ideales para espacios con suelos blandos y moquetas.

En cualquier caso, es importante disponer de la información y características técnicas de la silla, y si es posible, probar bien los modelos antes de adquirirlos, ya que cada persona y puesto de trabajo tiene unas necesidades concretas y no cualquier silla puede ser la adecuada.
¿Necesitas una silla de dirección para tu despacho? Contacta con un asesor.