Cuando hablamos de “entorno de trabajo” nos viene a la cabeza la imagen de unas oficinas frías, llenas de mesas y sillas, con un montón de ordenadores y papeles por todos lados, sin embargo, cada vez más empresas cuidan el ambiente de la oficina en el que trabajan sus empleados ya que, según estudios, el espacio físico que nos rodea, en el que trabajamos, estudiamos y vivimos influye y mucho en nuestras emociones, pensamientos, e incluso en la forma de relacionaros con los demás.
Contenidos: El entorno condiciona

El entorno condiciona nuestro trabajo y nuestra capacidad de comunicación, eficiencia y productividad, ya que necesitamos comodidad, concentración, tranquilidad y sentirnos a gusto, para ofrecer la dedicación que nuestro trabajo requiere.


Podemos decir que algunos de los factores principales que influyen en un entorno de trabajo son:
El ruido
Trabajar un entorno saturado de ruido puede limitar en gran medida nuestro nivel de concentración. Nuestro espacio de trabajo debe ser un lugar en el que los sonidos externos a la oficina no sean molestos, de forma que nos permita centrar la atención en nuestro trabajo. Una estudiada insonorización tanto de paredes como de ventanas puede solucionar el molesto problema del ruido.
Para el interior de la oficina, existen complementos como los paneles acústicos que ayudan a reducir el nivel de ruido dentro de la propia estancia como de la propia mesa de trabajo.
El aire
Si mientras trabajamos sentimos que el aire de nuestro ambiente está viciado, la sensación puede resultar molesta e incómoda para trabajar. Necesitamos mantener una correcta ventilación del entorno de trabajo, de forma que el aire sea un elemento más que nos ayude a trabajar. Elementos como ventiladores y extractores pueden ser de gran ayuda en espacios de trabajo interiores sin ventanas.
La temperatura
Un buen entorno de trabajo debe tener una buena temperatura acorde a la época del año en la que nos encontremos. No podemos trabajar estando pendientes de si tenemos calor o tenemos frío, puesto que eso será un inconveniente más al no permitirnos estar cómodos. Equipar la oficina con un suelo adecuado para oficinas ya sea vinílico, de madera o moqueta cumple esa función aislante que evita que la temperatura varíe.


La iluminación
Puede que sea uno de los elementos más importantes a considerar en la oficina. Trabajar con pantallas de ordenador, papeles y, en general, permanecer en la oficina, requiere de una iluminación adecuada, tanto artificial como natural. Existe una gran variedad de lámparas específicas para cada estancia de la oficina.
La distribución
Nos sentimos mejor en una oficina funcional y que permita a las personas que trabajan allí tener su puesto de trabajo acorde a sus necesidades profesionales. La distribución del espacio de trabajo, el mobiliario de oficina y, hasta el color de las paredes, son factores que nos pueden condicionar diariamente en el trabajo.
El entorno de la oficina debe favorecer la comunicación entre los empleados, fomentar la creatividad y ofrecer un ambiente de seguridad y bienestar al trabajador, que se traducirá en productividad y entrega en el trabajo.