Adaptar nuestra imagen de marca a la decoración de la oficina es una parte importante del proceso creativo del branding de una empresa, que debe transmitir y mostrar sus valores y fortalezas, para aumentar la confianza de los clientes con la marca.
En una sociedad saturada de empresas cortadas con el mismo patrón donde la competencia es exagerada surge la necesidad de diferenciarse del resto de empresas del sector con la intención de atraer al público objetivo. Es por ello que lograr una imagen de marca identificativa y personal cobra a día de hoy mayor importancia.
Nuestras instalaciones son las encargadas de ofrecer la primera impresión de nuestra empresa a los clientes y proveedores, por ello debemos crear un entorno de trabajo funcional a la par que acogedor y agradable, que mantenga un diseño coherente y acorde al resto de elementos que definen nuestra marca.
Integrar la imagen de marca en nuestras instalaciones no consiste únicamente en pintar alguna pared con el color corporativo y pegar unos logotipos en los cristales, el concepto va más allá, y existe un buen número de elementos que influyen a la hora de crear un conjunto uniforme y equilibrado. Enumeramos algunos de estos factores:
La distribución de los espacios de trabajo en la oficina
Es importante centrar el máximo de atención en realizar una óptima distribución del espacio de trabajo, no solo para mostrar el tipo de empresa que somos, sino porque de ello puede depender la productividad y eficiencia del trabajo.

Independientemente del tamaño y de la forma que tenga la oficina, el tipo de distribución elegido puede suponer un reflejo de la organización y de la filosofía de la empresa, por eso conviene planificar la distribución antes de pensar en decoración y el mobiliario.
Estilo clásico
Para empresas con un marcado estilo clásico, fuertemente jerarquizadas que pretenden mostrar sensación de control, la distribución mediante despachos individuales cerrados suele ser la solución ideal, diferenciando las zonas ejecutivas y de dirección respecto de las zonas operativas y administrativas. Para estos casos, la instalación de mampara separadora de oficina suele ser la solución, ya que gracias a su diseño permite una rápida instalación, dotando de privacidad a los espacios requeridos.
Carácter colaborativo
Para las oficinas de carácter colaborativo que pretenden dar una imagen más horizontal, una distribución abierta es lo ideal. Al estilo de los coworking, los espacios despejados y minimalistas con el uso de amplias zonas comunes de trabajo y la ausencia de salas cerradas ofrecerán tanto al cliente como al trabajador ese carácter creativo y dinámico de un tipo de startup y empresa más tecnológica y moderna. En estos casos, el propio mobiliario y otros elementos decorativos como separadores o estanterías, son los que delimitarán físicamente el espacio en la oficina.
Además de la distribución, la iluminación juega un papel esencial y debe tenerse en cuenta desde el primer momento. El ambiente final debe ser una atmósfera coherente con los valores que se quieren transmitir, por lo que los contrastes, la temperatura e intensidad de la luz condicionarán en gran medida el resultado.
Elección de los materiales en la decoración de oficinas
En un proyecto de decoración de oficinas en el que debemos mantener la sintonía respecto a nuestra imagen de marca, los materiales seleccionados deben ser coherentes con la filosofía de la empresa.
La apuesta por el uso de materiales naturales respecto a los artificiales en el diseño de oficinas es una tendencia y ofrecen otros beneficios además de belleza y durabilidad, como la sostenibilidad con el medio ambiente. Materiales naturales como la madera, la piel o la piedra natural se combinan junto con otros materiales industrializados como el vidrio, el plástico o el metal.
Encontrar formas de integrar materiales naturales para el diseño de oficinas se ha vuelto una prioridad para muchas empresas que se preocupan por su imagen.
Cada material posee una cualidades y transmite unas impresiones únicas: Madera, vidrio, piedra natural, metal, piel…
Madera

La madera es un material natural imprescindible cuando hablamos de mobiliario, pero también se utiliza en suelos, paredes y demás elementos decorativos.
La madera es un recurso renovable, natural y orgánico que actúa como aislante. En el diseño de oficinas se trata de un material perfecto para aportar calidez y lograr un ambiente natural y ecológico.
La madera ofrece muchas posibilidades de tonalidades y texturas dada la variedad de tipos que existen aunque la tendencia sigue apostando por colores naturales y poco tratados para mostrarse lo más naturales posibles.
Vidrio

El vidrio en la decoración de oficinas suele ser el material más utilizado, ya que es un elemento que funciona muy bien a nivel constructivo, aportando rapidez en la ejecución de la instalación y simplicidad y luminosidad al espacio.
El vidrio combinado con la madera en las mamparas separadoras permite estructurar el espacio a medida, aportando privacidad o no en función del las necesidades de la empresa.
El vidrio es un material muy utilizado en empresas con distribuciones muy estudiadas, ya que es un separador de espacios minimalista y muy ligero visualmente.
Piedra natural

Piedras naturales como el granito, la pizarra o el mármol son materiales nobles por excelencia, utilizados frecuentemente en las instalaciones de oficina, aportando un toque distinguido y sólido.
En revestimientos tanto de interior como de exterior, aportan elegancia y resistencia al paso del tiempo. Una de las tendencias actuales en decoración es utilizar la piedra para revestir las paredes interiores, creando un punto focal en los ambientes de oficina, mostrando solidez, seriedad y confianza.
Metal

El metal es otro material que se ha puesto de moda. Se trata de un elemento natural para oficinas que inspira un rasgo urbano y actual.
La variedad de metales (hierro, cobre, aluminio…) pueden ayudarnos a decorar nuestra oficina tanto en escaleras, como revestimientos de paredes interiores o exteriores y suelos, como en la decoración con lámparas, mesas y estanterías.
Piel

La piel es otro material natural que se utiliza especialmente en sillería y sofás. La comodidad de una silla de dirección de piel es innegable. Además de ofrecer muchas ventajas a nivel de transpiración y temperatura.
Solemos relacionar la piel a cualidades como el lujo, el poder y el confort, pero dependiendo de su uso también puede mostrarse como un material moderno, sofisticado y tecnológico.
Decorar con el mobiliario del estilo correcto
Sin lugar a dudas, el mobiliario de oficina es otro de los principales ingredientes dentro de un proyecto, que nos permitirá crear una buena imagen de marca en la oficina, adecuándose a los valores que queramos proyectar.
Para poder seleccionar las mesas de oficina y sillas adecuadas para nuestra oficina debemos tener muy definidos los valores corporativos de nuestra empresa y marca.
Podemos ser elegantes, creativos, comprometidos o vanguardistas según el estilo que adoptemos para nuestra oficina y que creamos esté más en consonancia con la personalidad de nuestra marca. Esta elección de los muebles también afectará directamente al ambiente de trabajo, de ahí que las tendencias se orienten a crear espacios colaborativos que favorezcan el trabajo en equipo con la instalación de mamparas acristaladas que al mismo tiempo que nos ofrezcan privacidad nos permitan tener más luz.
Según los proyectos de decoración, podemos destacar algunos estilos y ambientes como el industrial, minimalista, vintage o clásico.
Estilo Industrial

El industrial es un estilo que se está haciendo cada vez más popular en la decoración de oficinas, especialmente en empresas o startups, para conseguir una apariencia sobria que muestra robustez, sencillez e informalidad. Su origen proviene del aprovechamiento de espacios industriales venidos a menos en las grandes ciudades que se reutilizaron como espacios de trabajo en oficinas.
Una decoración marcada por el uso de conductos de ventilación y tubos de instalación a la vista, en combinación con falsos muros de ladrillo o piedra y suelos de cemento o revestidos de azulejo.
Mobiliario fabricado con estructuras metálicas combinadas con sobres de madera en distintos acabados, estanterías y librerías metálicas y sillería que combina el estilo moderno con el estilo retro.
Estilo Minimalista

Uno de los tipos de oficina más populares son los de estilo minimalista. Son oficinas donde la sencillez y la simplificación de los conceptos toman protagonismo, con predominio de líneas limpias, colores planos y espacios donde la cercanía es un elemento conductor.
Son lugares que fomentan la comodidad, la elegancia y la calidad. Son una excelente alternativa para denotar valores como la creatividad, el ingenio, la frescura o el valor de las ideas.
El mobiliario busca siempre ser lo más funcional posible, con mesas de oficina que combinan estructura metálica con sobres de madera o laminado. Las líneas rectas con el blanco como color predominante en este tipo de decoración, donde el color negro suele crear el contraste, utilizado principalmente en los tapizados de la sillería de la instalación. Los detalles decorativos son prácticamente ausentes y de líneas bastante sobrias.
Estilo Vintage

El estilo vintage no suele verse demasiado en las oficinas actuales, aunque es sin duda uno de los estilos que más se desarrollarán en la creación de espacios colaborativos y coworking. Buscan principalmente la comodidad del usuario en un tipo de ambiente desenfadado donde desarrollar su creatividad.
Muebles y sillas de distintos estilos, para equipar zonas comunes y espacios de trabajo eventuales, donde los colores pastel de los complementos y detalles dan el toque en este tipo de decoraciones vintage propia de los años 60.
Estilo Clásico

El estilo clásico podríamos decir que es el que más tiempo perdura entre los tipos de oficinas, donde la madera y la piel son los elementos principales, presentes tanto en el mobiliario como en los revestimientos de las estancias.
Grandes mesas artesonadas fabricadas con maderas nobles, combinadas con sillones y sillas tapizadas en piel en tonos marrones, negros y verdes.
Este tipo de oficinas son muy populares en sectores de abogados, administración y asesorías. Estas empresas pretenden transmitir rigor y profesionalidad, generando una imagen de confianza y seriedad en sus clientes.
Incorporación de elementos visuales de la imagen de marca
La manera más evidente de integrar en nuestras instalaciones la imagen de marca de nuestra empresa es colocando de manera visible el logotipo y los identificadores visuales en la entrada y recepción de las oficinas, para dejar claro en que empresa se está visitando.

Colores corporativos
También es muy importante que en las oficinas se mantenga presente el color corporativo, para reforzar la imagen de marca, siempre teniendo en cuenta la psicología de los colores para que no condicionen negativamente nuestro ambiente de trabajo. La coherencia visual debe estar en consonancia con la imagen de marca que se quiere transmitir.

Señalética
La señalética en nuestras instalaciones nos sirve de herramienta para reforzar la coherencia de la imagen de marca. Cualquier cartel o indicación que se coloque en la oficina debe transmitir la esencia de la marca.
Elementos como los directorios generales, banderolas, los carteles de la fachada y la señalización interna entre otros, deben estar en armonía con la identidad corporativa.
Ahora que conocemos como podemos adaptar la decoración de la oficina a nuestra imagen de marca es el momento de analizar nuestras instalaciones, y valorar que aspectos podemos mejorar. Si necesitas el asesoramiento de un profesional, nuestro personal puede ayudarte en esta tarea. Contacta con nosotros.